miércoles, 26 de septiembre de 2007

Caja de Luz | Michal Mackù



La manipulación pre-digital de la fotografía como objeto es una de las líneas de enfoque más interesantes de la disciplina, toda vez que requiere de un profundo conocimiento de procesos químicos y ópticos que exceden al fotógrafo promedio.

De entre estos fotógrafos sobresale Michal Mackù, un fotógrafo checo que es reconocido desde finales de los 80s por el uso de una técnica desarrollada por él mismo llamada "Gellage" (la unión de collage y gelatina). Esta técnica consiste en la separación química de la emulsión fotográfica (o "gelatina") de su base original en papel; de esa manera transfiere la imagen a otro papel húmedo y la manipula en la precisa forma que desea. Al final, deja secar las piezas y las une. Con esto logra crear nuevas formas de las imágenes originales, cambiando sus relaciones y otorgándoles nuevos significados durante esta transferencia. El trabajo final resulta en una imagen compacta con una estructura superficial fina. Así, cada Gellage es una impresión altamente durable, lista para colección y exhibición. La técnica, siendo muy laboriosa -y que a menudo incluye más de un negativo por imagen- hace impresiones completamente diferentes: cada Gellage es una obra de arte original.


Como generalmente sucede, no basta con el dominio de recursos efectistas, estos deben servir al diálogo que el fotógrafo necesita entablar. Acerca de ello, el mismo Mackù comenta: "Uso el cuerpo desnudo (mayormente el mío) en mis imágenes. A través del proceso fotográfico, este cuerpo concreto es obligado a encontrarse con ambientes abstractos: la distorsión. Esta conexión es la más emocionante para mí, y me ayuda a descubrir nuevos niveles de humanidad en el trabajo resultante. (...) Las imágenes significan el contacto específico con una realidad concreta para mí, una que ha sido capturada en un nivel de tiempo real- La técnica de Gellage que uso me ayuda a llevar una de estas hojas de tiempo y liberar una figura, un cuerpo desnudo, logrando que dependa del tiempo de nuevo. directo con su realidad. Mi obra coloca imágenes corporales en nuevas situaciones, nuevos contextos, nuevas realidades, causando que su auténtica realidad se vuelva relativa. Estoy interesado en cuestiones de moral y de libertad interna. Uno crea los medios para comunicar lo que no podría ser expresado de otra manera. Después viene la necesidad de describir, de definir."


El trabajo de Mackù, en el que se pueden ver reminiscencias de las retículas infintas de Escher, la violencia de Sozanský e incluso el existencialismo de Magritte, puede ser visto en la red, http://www.michal-macku.cz/ es su galería.

Publicado en Diario Presente, el 26 de septiembre.

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